Recuperando la esperanza: cuando el Tribunal Supremo rectifica errores

Bilbao. 30/09/2019.-

Son varios los casos. No numerosos, pero sí valiosos. Asuntos que dan un giro de 180 grados y te entregan aquello por lo que llevas años en lucha. Aquello que creías perdido. Tal y como dice un dicho popular, mientras hay vida, hay esperanza.

Este es el caso de Fernanda (nombre ficticio, cualquier coincidencia con la realidad es pura coincidencia). Llega al despacho de abogados TORRES-AMANN en el año 2015, tras perder frente a un importante banco en primera instancia una demanda que perseguía la recuperación de sus ahorros perdidos en un producto bancario de los denominados «complejos», esto es, de los que la entidad debería haber desplegado mucho esmero en explicaciones al cliente hasta su convencimiento de que realmente sabía el producto que le estaban vendiendo. Con ganas de luchar pero también miedo de perder, le guiamos y animamos a no darse por vencida y recurrir la Sentencia.

Creyendo que lo tenía perdido, Fernanda logra que le den la razón en la segunda instancia. Sin embargo, y como a veces ocurre, no del todo: le dan solo parte de lo que pide. Nuevamente la clienta se enfrenta a una dura decisión: dejarlo todo como está, y resignarse a dar por perdida una parte, o seguir luchando.

Eligiendo la segunda opción, y recurriendo también la demandada, el Tribunal Supremo analiza el asunto en un todo o nada: estimar el recurso del banco y que Fernanda pierda, o considerar que ésta tiene razón de hecho y de derecho, y estimar su demanda.

Cuatro años después de empezar su recorrido con nosotros, Fernanda ha logrado por fin obtener todo lo que perdió, con los intereses por estos años transcurridos. El Tribunal Supremo ha estimado íntegramente su demanda, haciendo justicia, y demostrándonos a todos que algo no está perdido, mientras aún haya posibilidades.