Valencia. 28/12/2016.-
Las peleas de gallos no son un hecho aislado. Todavía reciente la redada del SEPRONA del pasado verano en Cantabria, con 17 detenidos y numerosos gallos recuperados en pésimas condiciones, algunos ya muertos, ahora en la localidad valenciana de Guadassuar, la Guardia Civil y la Policía Local han identificado a 300 personas que asistían a una pelea, deteniendo a ocho de los presuntos organizadores e interviniendo una importante cantidad de dinero, 5.500 € fruto de la recaudación y de las apuestas. Una redada contra el maltrato animal por todo lo alto.
El dispositivo policial actuó cuando tuvieron noticias de la celebración del evento, perfectamente organizado. Se cobraban 10 euros por la entrada, las peleas estaban cronometradas y las dirigía un árbitro que se atenía escrupulosamente a un reglamento escrito que también fue requisado. Tras personarse en el local y clausurar el acto, procedieron a auxiliar a cerca de 60 gallos, muchos de los cuales estaban en una situación deplorable, con graves heridas y crestas amputadas. A muchos de los gallos les habían afilado los espolones para que causen más daño a los contrarios en las peleas. Y según parece, no es la primera pelea de gallos en el local clausurado puesto que se han observado numerosas manchas de sangre de peleas anteriores.
Las diligencias por un posible delito continuado de maltrato animal se siguen ante el Juzgado de Instrucción de Alzira (Valencia).
El maltrato animal es una lacra que persiste en España, con cifras muy preocupantes. La Fiscalía General del Estado, en su Memoria 2005, ya dejó señalado que por esta clase de hechos delictivos, se habían aumentado el número de diligencias de investigación incoadas ante los Juzgados.
Aunque la conciencia ciudadana es cada día mayor, según se viene denunciando, nuestro país está a la cabeza de la Unión Europea, tanto por el maltrato de animales en festejos populares, como en abandono de mascotas.