Bilbao, 20/11/2015.-
El prestigio de los abogados, como el de cualquier empresa que trata con público, ha de ganarse día a día y cualquier error supone un paso atrás, del que cuesta reponerse.
Eso es lo que hoy ha sucedido con el despacho ‘ORIOLA ABOGADOS’ que ha tirado su prestigio y el de su cliente por los suelos. El motivo ha sido la llamada telefónica efectuada por una de sus empleadas -que se identificó como Montse-, a una oficina de Bilbao preguntando por una persona, con nombre y apellido, para reclamarle una supuesta deuda del BANCO PASTOR, entidad financiera hoy desaparecida e integrada en ‘BANCO POPULAR’.
Tras comprobar la gestora del Despacho ORIOLA que se trataba de un error al no coincidir el documento de identidad que se le facilita con el que ella tenía, y ser requerida por el afectado sobre cómo había conseguido el teléfono al que le estaba llamando, le contesta de muy malas formas que no tiene porqué decirlo, ni darle a él ninguna explicación y, para sorpresa de su interlocutor que se encuentra nervioso y ofendido, cuando nuevamente le insiste, de forma sorpresiva le cuelga el teléfono. Toda una lección de cómo no se debe tratar a la gente y más cuando se ha cometido el grave error de invadir su intimidad al interrumpir su quehacer y requerirle datos muy personales.
ORIOLA ABOGADOS figura en la web (http://oriolaabogados.com/) como un despacho multidisciplinar, con oficinas en Barcelona, Madrid y Sevilla y está presidida por JOSÉ ORIOLA, licenciado en Derecho por la Universidad Central de Barcelona. Entre sus servicios ofrece el de la ‘gestión de cobros’, suponiendo que el BANCO POPULAR habrá canalizado las reclamaciones del Banco Pastor a través de ese despacho.
Quizá los clientes deberían controlar las formas y educación de los gestores de recobro que contratan porque el enfado de los afectados también les salpica a ellos.
Logotipo de ‘Oriola Abogados’ que figura en la página web