Próxima la estación veraniega y por ello casi con seguridad en ciernes de graves incendios forestales, la fiscalía quiere que se castigue fuertemente a los responsables imprudentes que tanto daño nos causan. En este caso, pide a un ciudadano argentino residente en España, la pena de 11 años de prisión. Y con esa petición se sentará el acusado en el banquillo la semana próxima ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.
Los hechos ocurrieron, según el escrito de acusación de la Fiscalía, el 25 de mayo de 2011, cuando MNCC. se encontraba manipulando un ahumador en una colmena de abejas situada en una zona boscosa rodeada de matorrales, maleza y pinos, cuando comenzó a insuflar humo con el más absoluto desprecio, según describe el Ministerio Público, a las más elementales normas de prudencia y cuidado y sin las condiciones mínimas de seguridad pues siquiera iba provisto de agua ni tampoco creó previamente un perímetro de seguridad limpiando de hojarasca y arbustos secos la zona
La consecuencia de la supuesta imprudencia fue el incendio en suelo rústico protegido catalogado como Área Natural de Especial Protección (ANEI) que arrasó casi 1.600 hectáreas de pinar en la Sierra de Morna, en Sant Joan de Labritja, convirtiéndose en uno de los más graves de la historia de Baleares y por el que hubieron de ser evacuados casi cien domicilios de la zona.