Kutxabank ha cerrado 2015 con un beneficio neto consolidado de 218,8 millones de euros, un 45,5 por ciento más que el alcanzado en el ejercicio anterior, según presentaron el pasado sábado el presidente y el CEO de Kutxabank en una convención celebrada en Bilbao.
Kutxabank se ha enfrentado a demandas judiciales por la forma de vender las aportaciones subordinadas de Eroski y Fagor Electrodomésticos, llegando incluso a cobrar por los gastos de custodia de los títulos de las aportaciones de Fagor, a pesar de que se encontraban suspendidas de cotización y de que los titulares de esas aportaciones financieras perdieron todo el dinero invertido.
Según han indicado los responsables de la entidad, el resultado económico se ha logrado «en un contexto de mejora de los indicadores macroeconómicos, pero también con la continuidad de factores penalizadores para el negocio bancario, como son los bajísimos tipos de interés de mercado, ya en la cota cero».