Sevilla, 25/02/2014.-
La “curiosa e inexplicable” circunstancia de aparecer dos “intrusos”-esto es, personas totalmente ajenas a la empresa- en el expediente de regulación de empleo (ERE) del conocido restaurante sevillano Rio Grande, ha provocado que la juez del Juzgado de Instrucción nº 6 que instruye las diligencias para cubrir 1.990.689,36 euros de fianza de responsabilidad civil impuesta, haya acordado el embargo del emblemático local.
La juez Mercedes Alaya ha imputado a la propietaria del restaurante y administradora única María del Carmen García Sánchez por los dos «intrusos» aparecidos, en el ERE en el que se prejubilaron 13 personas al tiempo que le reprocha que su economía estaba lo «suficientemente saneada» como para hacer frente al pago de las prejubilaciones sin necesidad del ERE de 2005, toda vez que había tenido unos beneficios de 1,2 millones en el ejercicio anterior.
Ante la falta de designación de bienes para hacer frente a la fianza, el juzgado ha acordado embargar el propio solar de la dársena del puerto de Sevilla donde se ubica el restaurante y otra finca situada en esa misma zona. Además, la magistrada embarga un apartamento de la empresaria en Arévalo, Ávila. Todo ello, según la juez, «sin perjuicio de que por la imputada se puedan designar nuevos bienes».